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¿Quemado laboralmente? El burnout es el resultado del estrés crónico en el lugar de trabajo que no se ha manejado con éxito[1]. Descubre más sobre este síndrome, que también supone un factor de riesgo para el desarrollo de enfermedades como la depresión.

El burnout se refiere específicamente al ámbito laboral y se caracteriza por2:

  • sentimientos de falta de energía o agotamiento
  • aumento de la distancia mental con respecto al trabajo, o sentimientos negativos o cínicos con respecto al trabajo
  • sensación de ineficacia y falta de realización

El burnout o síndrome de desgaste profesional es, además, un factor de riesgo para el desarrollo de enfermedades psiquiátricas como depresión, trastornos de ansiedad, uso de sustancias y trastorno de estrés postraumático, entre otras[2].

Según los expertos, la fase de mayor gravedad del burnout es difícil de distinguir de la depresión porque ambos comparten síntomas afectivos, cognitivos y somáticos.

Síntomas a los que prestar atención

El síndrome de burnout es una realidad entre la población trabajadora, que afecta, de forma especial, a profesionales de la salud, enseñanza, psicología y servicios sociales, aunque ningún empleado de cualquier sector está libre de sufrirlo.

La sintomatología es común a todos los trabajadores afectados por el síndrome de burnout, según aclaran los especialistas. Entre los más comunes, se encuentran:

  • Cefaleas
  • Irritabilidad
  • Crisis psicológicas
  • Falta de motivación
  • Insatisfacción
  • Fatiga física
  • Baja autoestima
  • Depresión
  • Trastornos del sueño
  • Actitudes negativas respecto a compañeros de trabajo
  • Absentismo laboral

Tal y como ponen de relieve los expertos, son el entorno y condiciones de trabajo, y la capacidad de responder a los desafíos laborales los principales factores causales de este síndrome de desgaste profesional. Por eso, consideran que la prevención del burnout se debe plantear desde dos esferas:

  • introducción de cambios organizativos, apostando por un estilo de liderazgo empresarial que priorice el bienestar de los trabajadores
  • aumento de la resiliencia de los empleados

Aunque el malestar y sintomatología del burnout comienzan apoderándose de la vida laboral, finalmente todas las esferas -vida familiar, social- se ven afectadas.

Ahora que comienza un nuevo año y nuestras agendas se llenan de buenos propósitos, no olvidemos nuestra salud mental. Seamos conscientes de que el entorno laboral es un ámbito al que prestar atención para que el estrés laboral no se cronifique y pueda desembocar en el síndrome de burnout. Y si éste ya estuviera instaurado, los profesionales de la salud podrán ayudarte, consúltalo con ellos.


[1] Clasificación Internacional de Enfermedades (CIE-11), OMS.

[2] Summers RF, Gorrindo T, Hwang S, et al.: Well-being, burnout, and depression among North American psychiatrists: the state of our profession. Am J Psychiatry 2020; 177:955–964.

Referencias

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